Es la opción obligada de cada año para los amantes de la música electrónica en la ciudad de Buenos Aires. El famoso festival británico decidió dar sus primeros pasos en América Latina en Argentina en el año 2001, convirtiéndose en un multitudinario suceso al que asisten personas de todos los lugares del mundo. Desde ese momento, figuras importantes de la escena electrónica internacional han pasado por su escenario. Tiësto, David Guetta o Deadmau5, son algunos de los nombres que han sonado fuerte en esta fiesta, que sin duda es una de las mejores del mundo.
Al principio, el hecho de que el Creamfields fuese llevado a Argentina era visto con ojos de escepticismo, debido al riesgo que suponía para la organización llevar a cabo un evento de tal magnitud en medio de una crisis política y social como la que se vivió en la nación en el año 2001. Sin embargo, el festival logró romper todos los pronósticos y tuvo un éxito tan grande, que anualmente se siguió celebrándose sin interrupciones, convirtiéndose no solo en uno de los mejores festivales de música que se hacen en Buenos Aires, sino en uno de los mejores eventos de música electrónica de América Latina.
El festival representa una especie de oasis musical para sus fanáticos, quienes se sumergen en una verdadera cápsula del tiempo que los aleja de los males de la rutina diaria. Esa zona de confort es reforzada con un variado cartel de artistas de renombre internacional que son considerados los exponentes más novedosos en su estilo. Buenos Aires fue la punta de lanza, sin embargo, el festival ha logrado colarse con éxito en las ciudades más importantes del continente. Santiago de Chile, Lima, entre otras, son algunos de los hogares de los escenarios más impresionantes, donde el techno, el trance, el House clásico y el ritmo vertiginoso del Drum and Bass expanden el éxito del Creamfields.