Muy a pesar de que los medios en general y la sociedad de consumo hagan hasta lo imposible por hacernos creer que envejecer es un pecado, que es vergonzoso y/o humillante, estamos los que creemos que lo humillante es que pretendan que lo creamos. La paz que nos da asumir la edad que tenemos, relajados y disfrutando el solo hecho de estar vivos, es la que pierde el que en vano lucha contra el natural paso del tiempo. Creémonos nuestro propio mundo,donde lo real, es que el espíritu no envejece y el alma es la que preva.lece, siempre, ABSOLUTAMENTE....., SIEMPRE. Pata Gess.