Poesía Buenos aires  28 may 2018

La horrible ataraxia

Enciendo otro cigarrillo y lo veo perecer en cenizas. Miro hacia el techo deseando jamás haber llegado aquí. Me he entregado a cualquier que me ha ofrecido a llevarme a casa. Y es que hay acaso algún lugar al que yo pertenezca? Los amigos son imágenes difusas del pasado, Las risas ecos ininteligibles Y tu perfume un repugnante edor Que aún puedo reconocer en el aire. Creo que he perdido mucho más que solo la razón. Me he arrastrado hacia la nada misma, Me he embriagado en mis lágrimas Y ahogado todo mi temor en ellas. Derrumbaré hasta el último atisbo de humanidad Que golpea mi pecho Si al menos de ese modo puedo salir De esta cárcel mental. Veo tu rostro en cada rincón, Oigo tu voz en cada canción Y solo me enfermo aun más Mientras cada célula de mi cuerpo colapsa Sin encontrar la finitud tan ansiada. Arderé en llamas, me desangraré Y arrancaré de mis costillas mi corazón, Y cuando me juzguen... Acaso pesará más que la pluma? Traspasaré cada límite posible Hasta que algo en mi se encienda o me frene. Arrancaré eones de raíz Y daré vuelta la gravedad si es necesario Con tan sólo poder sentir algo... Lo que sea Excepto el despojo que tanto me condena. Recién improvisado. Ni lo revisé. Puede que tenga errores ortográficos.



Matias_zn Muy bueno!!!
30/05/2018
Christian Hernández ... y otro cigarrillo. Me agrada sobre todo escuchar en silencio el tabaco fundirse en brasas, casi imperceptible, agonizante; sin embargo escucho el crujir. solamente solo, que el silencio y la oscuridad solamente permite.
15/06/2018
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