Poesía Buenos aires  27 may 2018

Estrellas

Aún golpea mi pecho Ese dolor a mirar atrás. Y es que duele tanto mirar hacía atrás Cuando el pasado brilla tanto Y uno ya está inmerso en la oscuridad. No puedo darme la vuelta, No quiero no debo. Rescatame, júrame que habrá otro amanecer, Prometeme que éste no será el final... Desgarro mi pecho en busca de algo, Lo que sea, pero no hallo nada Más que sangre y viseras. ¿Dónde ha quedado esa luz? ¿Acaso ellos ganaron y ya no quedó nada de mí? Escucho ecos en la distancia, Algo me llama, corro y me pierdo, Caigo y me arrastro hacia él. Si he de morir que al menos no sea En esta gélida y terrible soledad. No me puedo dar vuelta, No puedo volver hacia atrás. Me desvanezco en el suelo Mientras aún oigo esa voz, Tan lejos, tan cerca, Tan familiar y desconocida. Me dejo it y vuelo por los cielos de la noche, Y lo único que brilla es producto de la electricidad. Las estrellas han caído, hasta la última de ellas... Y vuelo lejos, más lejos que el fin del universo. ¿Acaso puedo recordar mi nombre, el dolor, mis errores, mis alegrías, mi fe? He sangrado tanto por otros y al final... Ninguno de ellos vuela conmigo. Comienzo a caer a través del aire, el tiempo... Quizás alguna vez brillé como aquellas estrellas que han caído. Quizás si miras al cielo me veas arder por última vez en este perecido cielo. (no es muy bueno. Lo acabo de improvisar.)



Pablo Siempre alguien ha mirado al cielo en busca de respuestas, de cobijo, de calor. Cualquier estrella titilante puede iluminar el alma de quien extraña otros tiempos. Y, aún en su fallecer, hasta la más pequeña estrella puede generar vida en el suelo en el que aterrice. Y así, otra vez, el ciclo vuelve a comenzar.
07/10/2018
Pablo Si la improvisación pasa por el corazón, siempre es buena. Buenas noches... me pongo a mirar hacia las estrellas. Avisame con un titilar si logras verme.
07/10/2018
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